Resumen

Características epidemiológicas del intento autolítico por fármacos

Mateos Rodríguez AA, Huerta Arroyo A, Benito Vellisca MA

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SUMMA 112

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Cita

Mateos Rodríguez AA, Huerta Arroyo A, Benito Vellisca MA. Características epidemiológicas del intento autolítico por fármacos. Emergencias. 2007;19:251-4

Resumen

I ntroducción: El intento autolítico (IA) supone uno de los motivos

de llamada de emergencia más frecuente en nuestro medio. Uno

de los métodos más habituales para realizar un IA es la utilización

de fármacos. En el año 2005 casi un 1% de las llamadas de

emergencia en la Comunidad de Madrid alertaban por un posible IA

por fármacos. Nuestro objetivo es conocer las características de esta

población.

Material y método: Se revisan de forma retrospectiva las historias de

4 meses (septiembre-diciembre 2005) que hayan tenido como diagnóstico

final “intento autolítico por fármacos”. Se recogieron las siguientes

variables: edad, sexo, IA previos, patología psiquiátrica, fármaco y cantidad

ingerida y tratamiento administrado.

Resultados: Se recogieron 145 historias. De estos pacientes el 65,8%

eran mujeres. La mediana de la edad se situó en 37 años. Un 19,2%

habían realizado un IA previo. La patología psiquiátrica más frecuente

fue el trastorno del estado de ánimo (43,4%) seguido de las dependencias

(9%), los trastornos psicóticos (2,8%) y los trastornos de la alimentación

(1,4%). El grupo de fármacos más utilizado fue las benzodiacepinas

(57,6%), seguido de los inhibidores selectivos de la

recaptación de la serotonina (7,9%). El fármaco más usado con fines

autolíticos resulto ser el loracepam (15,1%), pero existe una gran variabilidad.

El tratamiento extrahospitalario efectuado más veces fue la

administración de flumazenilo (52,1%).

Conclusiones: De nuestra serie se concluye que el paciente que más

frecuentemente realiza un IA en nuestro medio es una mujer entre 20

y 40 años con trastorno del estado de ánimo que no ha tenido IA previos.

Los fármacos más usados para el IA son las benzodiacepinas y,

evidentemente, el tratamiento más veces aplicado fue el flumazenilo.

 

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