Resumen

Marcadores y seguimiento tras alta de urgencias en neumonías COVID-19

Gutiérrez Gabriel S, Domínguez García MJ, Pérez Mañas G, Moreno García N, Silvan Domínguez M, Andrés EM

Filiación de los autores

Servicio de Urgencias, Hospital Universitario de Fuenlabrada, Madrid, España. Medicina Familiar y Comunitaria, Hospital Universitario de Fuenlabrada, Madrid, España. Grupo “gestión del paciente sangrante” idiPaz-Hospital Universitario La Paz, Madrid, España. Universidad Rey Juan Carlos, Madrid, España.

DOI

Cita

Gutiérrez Gabriel S, Domínguez García MJ, Pérez Mañas G, Moreno García N, Silvan Domínguez M, Andrés EM. Marcadores y seguimiento tras alta de urgencias en neumonías COVID-19. Emergencias. 2021;33:174-80

Resumen

Objetivos.

Analizar la evolución de los pacientes que fueron dados de alta del servicio de urgencias (SU) con neumonía compatible con COVID-19.

Método.

Se realiza el seguimiento de 102 pacientes dados de alta desde SU con diagnóstico de neumonía compatible con COVID-19 entre el 12 y el 21 de marzo de 2020 en un hospital del sur de Madrid. Se describen las principales variables utilizando mediana e intervalo intercuartil o usando frecuencias, según corresponda. La comparación entre tratamientos/pronóstico se realizó utilizando el test ji cuadrado, el test de Kruskal Wallis o el test de Mann-Whitney. Finalmente, se realizó un modelo de regresión logística.

Resultados.

La mayoría de los pacientes (74,5%) fueron tratados con hidroxicloroquina en monoterapia. La tasa de reingreso fue de 15,7% y de revisita a urgencias de 25,7%. El ingreso se relacionó con un LDL (lactato deshidrogenasa) elevado (p = 0,011), creatincinasa (CK) elevada (p = 0,004) y linfopenia (p = 0,034). La hipertensión y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica se relacionaron con el ingreso, y la cardiopatía isquémica fue la comorbilidad que se asoció a mayor duración de la sintomatología.

Conclusión.

La linfopenia, LDH y CK pronosticaron mejor la necesidad de ingreso que otros marcadores clásicos en pacientes con clínica leve-moderada. El seguimiento telefónico demostró ser de utilidad ante la sobrecarga de recursos sanitarios.

 

Más artículos de los autores