Resumen

Violencia doméstica y profesionales sanitarios: conocimientos, opiniones y barreras para la infradetección

Siendones Castillo R, Perea-Milla López E, Arjona Huertas JL, Agüera Urbano C, Rubio Gallo A, Molina Molina M

Filiación de los autores

SERVICIO DE CUIDADOS CRÍTICOS. UNIDAD DE URGENCIAS. HOSPITAL COMARCAL COSTA DEL SOL. MARBELLA. MÁLAGA.

DOI

Cita

Siendones Castillo R, Perea-Milla López E, Arjona Huertas JL, Agüera Urbano C, Rubio Gallo A, Molina Molina M. Violencia doméstica y profesionales sanitarios: conocimientos, opiniones y barreras para la infradetección. Emergencias. 2002;14:224-32

Resumen

Objetivos: A pesar de las mejoras de coordinación entre los

servicios de salud, más del 70% de los casos de Violencia

Doméstica (VD) siguen siendo invisibles a ojos de los sanitarios.

Pretendemos conocer el grado de formación que sobre el

tema tienen los profesionales sanitarios, detectar barreras de actitud,

barreras organizativas de los servicios y analizar opiniones

de mejora frente al problema de la infradetección.

Métodos: Encuesta anónima dirigida a 116 profesionales de un

servicio de urgencias hospitalario (médicos, enfermeras y auxiliares),

valorando los objetivos propuestos.

Resultados: La participación fue del 74%. En un test de conocimientos

solo se obtuvo un 51,1% de respuestas correctas. Las

principales barreras de actitud fueron la desmotivación y desconocimiento.

Hasta un 66% de los profesionales no suelen plantearse

la VD como un diagnóstico diferencial más en su actividad diaria y

más del 50% de los sanitarios no plantea soluciones al problema.

Como barreras organizativas destacan una creciente presión asistencial

que limita el tiempo de asistencia y la ausencia de personal

experto durante las 24 horas de trabajo.

Conclusiones: La VD sigue siendo una auténtica desconocida para

los sanitarios de urgencias, considerándola más como un problema

social que sanitario. Elaborar planes formativos periódicos

es una buena medida pero insuficiente para paliar la infradetección.

Es necesario además, controlar la presión asistencial, formar

un ‘grupo de expertos en VD’ que asesoren, supervisen y

participen en la actividad clínica diaria y crear un sistema de vigilancia

activa que monitorice y detecte problemas de mejora.

 

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