Resumen

Efecto de una estrategia de mejora de la calidad asistencial basada en la medición sistemática de indicadores en tres procesos clínicos de alta prevalencia en urgencias y comunicación de los resultados a los profesionales

Busca P, Ortiz E, Alba L, Avilés J, Marcellán C, Miró O

Filiación de los autores

Servicio de Urgencias, Hospital Universitario Donostia, San Sebastián, España. Grupo de Investigación “Urgencias: procesos y patologías”, IDIBAPS, España. Área de Urgencias, Hospital Clínic, Barcelona, España.

DOI

Cita

Busca P, Ortiz E, Alba L, Avilés J, Marcellán C, Miró O. Efecto de una estrategia de mejora de la calidad asistencial basada en la medición sistemática de indicadores en tres procesos clínicos de alta prevalencia en urgencias y comunicación de los resultados a los profesionales. Emergencias. 2014;26:179-87

Resumen

Objetivo: Evaluar los efectos de la monitorización continua de indicadores en dos procesos

clínicos diferentes en urgencias (manejo de la agudización asmática y atención

del cólico nefrítico) y en el uso de fármacos opiáceos mayores; y determinar el efecto

de la comunicación de sus resultados a sus profesionales y de las intervenciones formativas encaminadas a la mejora de sus indicadores.

Método: En el año 2005 se inició una política de medición sistemática de distintos aspectos

de la atención médica en diferentes patologías prevalentes en urgencias de

acuerdo a protocolos consensuados y se definieron indicadores para su cuantificación.

Cuando se observaban desviaciones destacables de los estándares, se pusieron en marcha sesiones informativas, revisión de casos y acciones formativas continuadas basadas en sesiones clínicas. Se analizan los resultados del periodo 2006-2012. Se cuantificaron mensualmente de forma retrospectiva los siguientes indicadores: A) agudización asmática: registro de la frecuencia respiratoria, realización del peak-flow, radiografía de tórax y gasometría arterial, e indicación de ingreso; B) cólico nefrítico: medición del grado de dolor mediante una escala de categoría numérica (ECN), realización de radiología de abdomen y de ecografía, interconsulta al servicio de urología, ingreso en observación de urgencias o en hospitalización y reatenciones en urgencias en menos de 72 horas; y C) empleo de opiáceos mayores en los procesos habituales.

Resultados: Se evaluaron 1.767 agudizaciones asmáticas 6.114 cólicos nefríticos y la

administración de 22.751 ampollas de opiáceos. Se incluyó el 100% de los registros.

En 2006, la mayoría de indicadores se encontraban por debajo de los estándares recomendados. Las acciones formativas evidenciaron mejoras discretas (en algunos casos estadísticamente significativas): A) agudización asmática: aumentó la medición de frecuencia respiratoria (p = 0,13) y disminuyeron las radiografías (p < 0,05), gasometrías arteriales (p = 0,66) e ingresos en planta (p = 0,66): B) cólico nefrítico: incrementaron la medición del dolor (p = 0,59), los ingresos en observación (p < 0,001), y disminuyeron radiografías (p < 0,01) y ecografías (p = 0,07), interconsultas con urología (p<0,05), ingresos hospitalarios (p = 0,01) y reatenciones a las 72 horas (p < 0,55); y C) incrementó el uso de opiáceos mayores para el control del dolor (p = 0,001). Al final del periodo, sólo en 4 de 13 indicadores se había alcanzado el estándar propuesto. Conclusión: La monitorización continua de procesos clínicos asociada a una estrategia predefinida de mejora continua basada en la definición de criterios de calidad en los procesos clínicos, la medición sistemática mediante indicadores y la comunicación de los resultados a los profesionales tienen efectos positivos, aunque éstos son discretos y se hacen más evidentes en el medio y largo plazo.

 

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