Resumen

Manejo actual de la anafilaxia

Ft Brown A

Filiación de los autores

Discipline of Anaesthesiology and Critical Care, School of Medicine. University of Queensland, Department of Emergency Medicine, Royal Brisbane and Women’s Hospital. Brisbane, Australia.

DOI

Cita

Ft Brown A. Manejo actual de la anafilaxia. Emergencias. 2009;21:213-23

Resumen

El término anafilaxia se emplea para describir tanto las reacciones inmunes mediadas

por IgE como las no alérgicas ni inmunológicas. El riesgo de producirse aumenta con la

comorbilidad, como el asma, infección, ejercicio, alcohol o el estrés, así como por medicamentos

como los betabloqueantes, los inhibidores de la enzima convertidora de

angiotensina (IECAS) y la aspirina. La fisiopatología involucra los mastocitos activados y

los basófilos que liberan mediadores preformados asociados a los gránulos, mediadores

lípidos de nueva formación, además de generar citoquinas y quinoquinas. Éstas provocan

vasodilatación, incremento de la permeabilidad capilar y contracción del músculo

liso, y atraen a la zona nuevas células. Los mecanismos de retroalimentación positiva

amplifican la reacción, aunque ésta también puede autolimitarse. Las causas más frecuentes

de muerte relacionada con reacciones inmunes IgE son la penicilina parenteral,

las picaduras de himenópteros y los alimentos, mientras que las sustancias empleadas

para estudios de radiocontraste, la aspirina y otros medicamentos no esteroideos o los

antiinflamatorios constituyen las causas más frecuentes de muerte por reacción no alérgica.

La muerte por anafilaxia, muy infrecuente, es producida por hipoxia tras la afectación

de la vía aérea alta, broncoespasmo grave o por shock profundo tras vasodilatación

y extravasación de líquido. La primera línea de tratamiento es la administración de

oxígeno, adrenalina (epinefrina) y fluidos. La adrenalina (epinefrina) 0,01 mg/Kg hasta

un máximo de 0,5 mg i.m. (0,5 ml de 1:1.000 adrenalina) inyectada en el muslo lateral

superior revierte todas las características de la anafilaxia, así como inhibe la liberación

de más mediadores. Los cristaloides, como el suero normal o la solución de Hartmann

a 10-20 ml/Kg, son preceptivos en los casos de shock. El papel de los

antihistamínicos H1 y H2, los esteroides y el glucagón no está claro. Sólo deben considerarse

una vez lograda la estabilidad cardiovascular con agentes de primera línea. El

alta hospitalaria puede darse después de la recuperación completa y 4-6 horas de observación.

Es esencial tener un plan de alta hospitalario claro y remitir al alergólogo los

casos con una reacción importante o recurrente producida por estímulos inevitables o

desconocidos, para su estudio. La educación del paciente es importante para asegurar

el éxito del cuidado a largo plazo.

 

Más artículos de los autores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *